Los productores audiovisuales han unido fuerzas para oponerse a la iniciativa legislativa en Uruguay que busca prohibir la autorización y el cobro de derechos de comunicación pública de obras gestionadas en el país. En la tercera edición de Iberseries y Platino Industria, han expresado su descontento ante esta propuesta que consideran arbitraria e injusta, evocando tiempos en los que los creadores culturales no recibían la retribución que merecían por su trabajo.
La iniciativa, promovida por el senador Jorge Gandini y respaldada por operadores y usuarios de derechos, busca modificar la Ley de Derechos de Autor a través de una enmienda en la Ley de Rendición de Cuentas que será discutida en la primera semana de octubre. Concretamente, se propone agregar un párrafo al artículo 20 de la Ley 17.616 del 10 de enero de 2003, estableciendo que «las entidades de gestión colectiva de productores, sin importar su ámbito de actividad, solo podrán ser autorizadas para operar en relación con los derechos de remuneración equitativa expresamente consagrados a su favor».
El texto legislativo plantea una amenaza a los derechos de los productores al excluir la retribución justa por la gestión colectiva, ya que los productores representan derechos exclusivos y no únicamente de remuneración. Esto ha llevado a protestas en contra de una reforma legal que parece estar impulsada por intereses particulares y que priva a los productores de sus derechos de propiedad intelectual. Además, esta reforma beneficia a los usuarios de los derechos que explotan obras audiovisuales, ya que no estarían obligados a pagar los derechos que sí se compensan en países que respetan adecuadamente los derechos de propiedad intelectual.
LA REFORMA, GRAVE EXPOLIO DE LOS DERECHOS DE PRODUCTORES
Esta legislación, que va en contra de la ley uruguaya y de los acuerdos internacionales, representa un quiebre en la tendencia de protección de los derechos de propiedad intelectual. Es una situación sin precedentes que ha generado una fuerte denuncia por parte de los productores, tanto uruguayos como de otros lugares del mundo, así como de las asociaciones que defienden sus derechos. Consideran que esta reforma equivale a un claro expolio de las compensaciones que les corresponden por el derecho de explotación de sus obras.
En contraposición a la mayoría de los países, la reforma propuesta en Uruguay parece pasar por alto la importancia del cine y las series, así como el crecimiento continuo de la industria iberoamericana, que tiene una proyección internacional de difícil discusión. Esta situación es motivo de preocupación, ya que surge mientras se están llevando a cabo iniciativas para promover y fortalecer la colaboración entre los profesionales del sector como en el caso de Iberseries y Platino Industria, que ha sido creado precisamente para impulsar la producción iberoamericana. Medidas legislativas como la de Uruguay podrían obstaculizar el adecuado desarrollo de su emergente industria audiovisual.
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