Hoy más que nunca los espectadores esperan del cine una experiencia inmersiva, algo nuevo, cautivador y radicalmente distinto del disfrute doméstico. No es casualidad que, en los últimos años, diferentes operadores hayan invertido en sus cines para estar a la altura de las circunstancias y no perder terreno, renovando sistemas de proyección, instalaciones de audio, decoración y butacas. El objeto de todas estas intervenciones ha sido “renovar” las propias estructuras y ofrecer al público una experiencia integradora capaz de competir con cualquier otra modalidad de uso, afrontando la creciente y capilar difusión de las plataformas de streaming.
En los últimos años, han comenzado a aparecer en el mercado incluso soluciones innovadoras y de última generación, ya experimentadas –aunque de modo distinto– en parques temáticos de importancia internacional. Estamos hablando de la tecnología 4DX y de la Screen X. Dos opciones que conoce muy bien el operador independiente Jaime Tarrazón, también Senior Vice President y tesorero de UNIC (Union International des Cinémas), ya que las ha instalado entre 2018 y 2020 en su Cine Filmax Gran Vía (12 salas para 2.300 asientos) dentro del centro comercial Gran Vía 2 de Barcelona.
Pero, ¿han demostrado acaso estas tecnologías cinematográficas ser una elección exitosa y con visión de futuro? ¿Qué motivó a Tarrazón a apostar por estas experiencias innovadoras? “Siempre he estado convencido de que en los momentos más difíciles es necesario invertir en el propio negocio”, explica el operador. “Por ello, después de años difíciles en la taquilla española, marcados por una reducción del número de espectadores, he decidido innovar las salas para invertir esta tendencia. Ya en 2017 abrimos junto al cine un área recreativa, con una bolera y un parque de juegos para niños. Después, entre 2018 y 2020, inauguramos dos salas 4DX y una Screen X, que hoy representan las salas principales de Cines Filmax Gran Vía”. Efectivamente, si existe un dato evidente, es que el público se siente atraído por las novedades. “Con 4DX el espectador está sentado en unos sillones especiales que se mueven en consonancia con la secuencia en curso de la película, experimentando asimismo efectos ambientales como aromas, viento, niebla, agua vaporizada, ráfagas de aire y temblores.
Por sus características, se trata de una tecnología que los parques de atracciones ofrecen desde hace muchos años, pero que antes de la 4DX no había sido aprovechada para disfrutar una película de estreno en la gran pantalla. Y, si los clientes van a un parque temático una o dos veces al año, precisamente con el objetivo de sentir algo nuevo, con la tecnología 4DX pueden regresar casi todas las semanas a experimentar esta experiencia inmersiva cada vez que se estrena una nueva película, probando sensaciones diferentes según el contenido. Cuando programamos una película atractiva, llenamos fácilmente ambas salas 4DX cada hora entre el sábado y el domingo, como sucedió, por ejemplo, con el reestreno de Avatar”. Otra oferta muy apreciada por el público de Cines Filmax Gran Vía es la Screen X, “que normalmente llamamos la triple pantalla Screen X para aclarar inmediatamente al espectador de qué se trata, es decir, de una pantalla que ensancha el campo visual hasta 270 grados, garantizando una sensación de inmersión completa. Podríamos definirla casi como una pantalla 3D, pero sin gafas. Y si bien experimentamos resultados inferiores a la 4DX, la Screen X es la segunda sala más solicitada dentro de nuestro complejo. En definitiva, el público siempre es atraído por las novedades, especialmente los más jóvenes. Y esto debería hacernos reflexionar, porque hoy son los jóvenes a los que debemos involucrar y fidelizar, para que descubran la magia de la gran pantalla.
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