Spain Film Commission ha desarrollado, junto a REDCAU (Red de Clústers Audiovisuales de España) y CENER (Centro Nacional de Energías Renovables), el primer estudio sobre la sostenibilidad de la industria audiovisual en España. Así lo habían anunciado durante el transcurso del Festival de Málaga y ahora, aprovechando la celebración de la 71º Edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, han presentado los resultados cosechados durante una mesa redonda. Para ello, se llevaron a cabo una serie de entrevistas y formularios con preguntas del tema en cuestión, lo que ha ayudado a conocer nuevas iniciativas y las áreas donde hay más oportunidades para mejorar en sostenibilidad. Estas preguntas se hicieron a más de cincuenta agentes públicos y privados del sector audiovisual de nuestro país.
En la mesa redonda participaron diversos representantes de las entidades responsables del estudio, como Carlos Rosado, presidente de Spain Film Commission, Miquel Rutllant, el nuevo presidente de REDCAU y del Clúster de Cataluña, Eneko Muruzabal, proveniente de Basque Green Film, Aletxu Echevarría, de EIKEN, y Marta Zabaleta, de Donostia-San Sebastián Film Commission.
Además de los mencionados, en la presentación de los resultados intervino Teresa Azcona, directora general de Spain Film Commission, quien se mostró optimista ante las medidas como El bosque del cine, llevadas a cabo con el fin de impulsar esta sostenibilidad. Azcona aprovechó también para proponer una calculadora de huella de carbono europea. Esto se debe a que el estudio reflejó una serie de problemas y carencias presentes en el sector, como el de la falta de consenso a la hora de saber qué metodología aplicar en términos de sostenibilidad. Es ahí donde entran las diferentes huellas de carbono, además de recursos económicos, logísticos y formativos para realizar la transición ecológica.
El motivo es que existe un problema en cuanto a los parámetros diversos que aplican las actuales calculadoras de carbono debido a la diversas necesidades y recursos que tienen los territorios. Otros aspectos imprescindibles en los que hay que mejorar, según el mismo estudio, son en las opciones sostenibles en la cadena de valor y en la sensibilización y formación de los equipos de rodaje en el tema.
El estudio presentado concluye con una batería de medidas para atajar estos problemas detectados, en concreto, con tres acciones específicas. Primero, la estandarización a nivel internacional, o por lo menos europeo, de los criterios para medir la sostenibilidad de los rodajes. Segundo, una transición ecológica impulsada mediante ayudas específicas, como subvenciones, préstamos o incentivos fiscales, que sirvan para aplicar medidas de sostenibilidad en las producciones. Finalmente, incidir en la formación y sensibilización en sostenibilidad, de forma general por departamentos, y también específica para los profesionales que participan en un rodaje.
Sin esta última medida, afirman que el resto de medidas no podrían ser efectivas sobre el papel. En este tipo de acciones hizo hincapié Nahikari Ipiña, quien participó también en la mesa redonda como representante de Sayaka Producciones por haber conseguido el primer sello Green Film para la película Una ballena: «Creo que lo ideal es facilitar las cosas al equipo de rodaje, ponérselo fácil para que no tenga que pensar, por eso es necesario estandarizar la forma de trabajar la sostenibilidad en los rodajes. Cada película es prototípica, hay que enfrentarse a ella partiendo de cero en temas de sostenibilidad, que implican más tiempo de preparación», decía.
Los resultados de dicho estudio seguirán presentándose en otros territorios de nuestro país. Próximamente lo harán en Cataluña.
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